Renovación de la Universidad Pública 

Renovación de la Universidad Pública 

14 octubre, 2019 Desactivado Por SPI Veracruz

Mutatis mutandis

Renovación de la Universidad Pública

Por Rafael Arias Hernández.

Como siempre, la realidad alcanza a todo y a todos; y por tanto, influye y condiciona, afecta y trastorna.

Hoy por hoy. Otras son las condiciones  y evoluciones, y otras las situaciones y perspectivas.

Hay que identificar retos y oportunidades, problemas y soluciones. Tarde o temprano, reaccionar es inevitable.

Lo primero y básico,  es desplegar todas las capacidades y habilidades, para reconocer esas nuevas condiciones. Analizar, estudiar y proponer reacciones y acciones, efectivas y pertinentes; para tratar de consolidar y hasta de mejorar lo benéfico y positivo; o para cambiar, modificar o innovar lo existente.

Pero también debe advertirse y alertarse, la posible presencia de  otras actitudes negativas, como evadir, distorsionar, ignorar, ocultar, posponer,  o minimizar lo que ocurre y necesita atención; o como las de indiferencia, desinterés  o pasividad, para no hacer nada; para dejar hacer, y dejar pasar.

UNIVERSIDADES EN CRISIS.

El pasado 9 de octubre, 25 universidades realizaron un paro de labores, en apoyo a 9  que ya no pueden pagar sueldos, prestaciones y otros gastos.

Cierto, que las afectadas son casi la cuarta parte de las instituciones autónomas estatales; pero cierto también, que todas sin excepción, en su ámbito tienen que revisar,  su situación y perspectivas, sobre todo en un contexto nacional, en el que la educación superior, está cambiando, exigiendo modernizar su administración y finanzas.

En efecto, hasta hoy las universidades en crisis son las autónomas de Nayarit, Zacatecas, Morelos, Tabasco, Oaxaca, Michoacán, estado de México, Sinaloa y Chiapas.  Importante tener presente, que la responsabilidad en unas, se atribuye a faltas o errores de gobiernos estatales; en otras, a fallas o abusos de sus rectorías; e incluso en algunas, a inflexibilidades sindicales.

Preocupa que en general, todas están y serán afectadas, en mayor o menor medida, por sus propias limitaciones,  ineficiencias y, salvo excepciones, hasta por su corrupción interna; además, las crisis económicas y de finanzas públicas nacional y estatales, configuran situaciones y perspectivas adversas o poco favorables.

La organización sindical universitaria nacional  CONTU, que encabeza Enrique Levet, destaca entre otros aspectos, los devastadores efectos que causa la suspensión de pagos a miles de trabajadores, quienes sin deberla ni buscarla, junto con sus familias pagan las consecuencias. Incluyéndose también, la afectación a cientos de miles de estudiantes, que quedan sin clases ni actividades.

Ante inocultable y creciente problema, la educación superior debe atenderse. Bien por la apertura al diálogo y a la búsqueda conjunta de soluciones viables.

En este contexto, toda Universidad Pública está obligada a asumir sus responsabilidades, propias y con la sociedad, a la que se debe. Garantizar, que no pertenece a una persona o grupo, ni es exclusiva de una ideología, corriente científica o estilo artístico. No es empresa privada, ni debe ser  fuente de negocios turbios, beneficios ilegales o privilegios indebidos, para personas, grupos o familiares.

Para su desempeño,  ciudadanía y sociedad, le destinan y confían recursos  públicos y le han dotado de atribuciones consignadas en diversas leyes. Por lo que en toda situación se debe tener presente, origen y destino.

Así, ser universitario responsable, es ser partícipe permanente, en el infatigable esfuerzo de lograr la plenitud de la existencia individual y colectiva; así como  participar y contribuir, en la interminable construcción de un mundo mejor.

No esperar resignadamente. Ni invocar religiosamente,  la fuerza que venga de fuera para transformar y lograr lo que se anhela. Mucho menos imponer la simulación y aceptación obligada de una realidad inexistente.

Sentido universitario centrado, antes que todo en  ser humano; en atender a la sociedad porque se es parte de ella.

Digámoslo e insistamos, para que no se olvide o minimice. Individuo y Sociedad, son origen y destino de la Universidad pública.

Importante atender y resolver, conocidos y padecidos  problemas, como ineficiencia, corrupción y delincuencia gubernamental; problemas,  que no son ajenos a los organismos autónomos, como las universidades públicas.

Para reaccionar bien y a tiempo, son imprescindibles participación y evaluación ciudadana y social; instrumentos claves, para gobernar al gobierno y asegurar buenos resultados.

Además, imposible ignorar, minimizar o desatender, la Reforma del Estado mexicano, que apenas ha empezado y ya muestra sus múltiples consecuencias, en instituciones  y dependencias oficiales.

El cuanto a  las universidades públicas, hay entre ellas diferencias e incluso buenas excepciones, pero a todas urge fortalecerlas; empezando por aquellas en donde se comprueba, que  padecen mediocridad y perversidad, corrupción e impunidad. Ningún presupuesto alcanza, ante una cada vez menor cobertura y cuestionada calidad del servicio.

MÁS Y MEJOR EVALUACION PARTICIPATIVA.

Sin excepción alguna,  es imprescindible asegurar cumplimiento puntual de transparencia, rendición de cuentas y fiscalización objetiva, independiente y eficiente. Atribuciones irrenunciables de ciudadanía y sociedad, así como de los correspondientes órganos o poderes del Estado que, por ley,  tienen esta atribución.

Pensamiento crítico y actitud constructiva,  llevan a la evaluación objetiva como obligado punto de partida; y, desde luego, a la ineludible obligación de su fiscalización y contraloría externas.

En fin,  para incluir  en su caso, coincidencias o diferencias, hay que exigir, la existencia de principios, libertades y derechos esenciales.

El sentido universitario individual, es una singular oportunidad; y a la vez una responsabilidad, un ineludible compromiso social.

El colmo es que insuficiencia y delincuencia, ineptitud y corrupción, mediocridad y simulación,  se dan, crecen y persisten en muchas universidades.

Instituciones,  en donde esfuerzo y  evaluación permanentes, optimismo, y otras actitudes positivas  deben fortalecerse y aprovecharse, a partir del análisis objetivo y  del pensamiento crítico, para propiciar acuerdos reflexivos; y si es posible,  diálogos y debates, para encontrar respuestas y hasta soluciones a los problemas planteados. Verdaderas respuestas y soluciones, no simulaciones.

Seguimiento y control, evaluación y corrección verdaderas. No a modo, ni carnal o de encubrimiento y simulación.

Cada Universidad Pública debe ser evaluada en su ámbito gubernamental federal o estatal; y en su contexto regional, por sus necesidades y características propias.

La autonomía es, en principio,  más responsabilidad y confianza para fortalecer la institución; y que cumpla puntualmente con su responsabilidad social y sus funciones. No para aislar, encubrir  y proteger ineficiencia y delincuencia.

 

-Académico. IIESESUV

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